En teoría, tus movimientos pueden rastrearse mediante wifi: cuando ingresas a una red pública, proporcionas información sobre ti y el dispositivo que estás usando. Por otra parte, los smartphones difunden información sobre sí mismos para encontrar redes disponibles y pueden ser rastreados aunque no estés conectado a nada.
El único inconveniente del rastreo mediante wifi es posible solamente cuando estás en la proximidad de un punto de acceso. Así pues, aunque este método se practica, no se usa para rastrear personas en específico, sino para monitorizar de modo general el comportamiento de las personas en un área determinada. Por ejemplo, algunos centros comerciales usan este tipo de rastreo para crear anuncios individuales basados en los datos sobre visitas a tiendas específicas.