¿Y qué?
Tengo asco a los sindicatos, más todavía a los mayoritarios, pero me honra con su amistad un sindicalista que se ha visto expuesto a pasar por los tribunales, ha estado detenido en dependencias policiales, ha sufrido y sufre en la actualidad persecución en su entorno laboral... ¿Por qué?
Por haber tenido, en la condición que tuvo de "liberado", conocimiento de toda la corrupción y podredumbre que acontecía en su sección sindical; y pese a que "vivía de **** madre" en su condición, sin necesidad de mancharse las manos con corruptelas, no pudo en conciencia seguir siendo cómplice por omisión de tales hechos, y los denunció; primero siguiendo los cauces previstos por el sindicato (lo que le valió que le enseñaran el camino de la puerta directamente, incluído claro está la pérdida de su puesto y condición de liberado sindical) y luego usando Internet. Comiendo con él en varias ocasiones fuí testigo del proceso de reflexión que incitó a tal hombre a dar "un paso al vacío", que tiene testiculos la cosa. Se llama conciencia y principios. Los sinvergüenzas, ladrones, aprovechados y corruptos lo llaman gilipollez.
En su momento, su trabajo como liberado sindical consistía en crear y organizar el tema relativo a espacios web de su sección sindical, por sus conocimientos al margen de su oficio real.
Ahora usa Internet para poder seguir denunciando la ))))) que se encontró y la que siguen encontrando "los cuatro gatos honrados" que siguen allí metidos en "el ajo".
¿El haber formado parte de aquello convierte su acción actual de denuncia y petición de transparencia en menos honrada?
Lógico que no sea un facha quien esté detrás de ésto, los fachas han vivido muy bien y con la conciencia muy tranquila bajo "un pensamiento único e impuesto".
La hipocresía del momento actual pasa por empeñarse en querer hacernos creer que ahora no es así, este simulacro de democracia donde los que manejan los hilos pasan por la pantomima de jodernos algún Domingo cada cuatro años para que pensemos que "pintamos algo". y mientras, a hartarse del pastel común a manos llenas.