Este formato creado por Microsoft hace menos de diez años fue diseñado especialmente para memorias flash, superando los límites del viejo FAT32, y mejorando el rendimiento de NTFS. En particular, tiene estas ventajas:
1. Límite teórico para el tamaño de fichero de 264 bytes, con hasta 7,8 billones de archivos por partición.
2. Soporte en versiones recientes de Windows (nativamente desde 7 y en XP / Vista con SP2 y SP1 respectivamente) y OS X (desde Snow Leopard).
3. Asignación de espacio libre mejorada, reduciendo la fragmentación.
4. Acceso a ficheros más rápido que NTFS y FAT32.